El Club Bilderberg: Origen y motivo.
Cada mes de mayo una caravana de limusinas se dirige hasta
el hotel escogido por la organización. Cada año es diferente el lugar de la
celebración.
En su interior, un centenar de banqueros, jefes de gobierno,
economistas, presidentes de multinacionales, académicos y responsables de los
medios de comunicación debatirán durante un largo e intenso fin de semana el
destino del Mundo. El sistema de seguridad para proteger a este selecto grupo
es tan elitista como sus miembros. Entre ellos, varios agentes de la CIA , y lógicamente muchos
guardaespaldas personales.
La prensa está prohibida. Nadie informa sobre lo que allí se
debate, no hay fotos oficiales. Esta es una más de las reuniones anuales
de esta selecta asociación, conocida como Club Bilderberg.
Pero su origen viene de lejos, se remonta a mayo 1954
cuando en el Hotel Bilderberg cerca de Arnhem (Países Bajos), tuvo su
primera reunión que dio nombre al Club.
El encuentro fue iniciado por el emigrante judío polaco y
consejero político estadounidense Joseph Retinger, que propuso una
conferencia internacional en la cual los líderes de opinión de países europeos
y de los Estados Unidos se reunieran con el objetivo de promover el entendimiento
entre muchas culturas.
El propósito declarado del Grupo Bilderberg era «hacer un
nudo alrededor de una línea política común entre Estados Unidos y Europa en
oposición a Rusia y al comunismo».
Retinger invitó al príncipe Bernardo de los Países Bajos, quien
aceptó promover la idea, y éste a su vez habló con el primer ministro belga
Paul van Zeeland.
La lista de invitados se confeccionó de modo que hubiese dos
asistentes de cada nación, cada uno de ellos para representar el punto de vista
conservador y progresista, en total hubieron alrededor de 120 congresistas.
El éxito del encuentro animó a los organizadores (y ésa era
la intención) a preparar una conferencia anual.
Se creó un Comité de Dirección permanente y Retinger fue
designado secretario general. Al igual que organizaba la conferencia, el comité
de dirección también mantenía un registro de nombres de asistentes y detalles
de contacto, con el objetivo de crear una red “informal” de personalidades que
se podrían invitar unos a otros en privado.
Joseph Retinger en una foto de archivo |
El príncipe Bernardo continuó como presidente de la reunión
hasta su muerte en 2004.
El Club cuenta con un comité directivo –el Steering Comitte-
compuesto por unas cuarenta personas. Éstas escogen a los invitados para le
reunión de ese año según la agenda temática prevista. La norma más o menos
establecida es que cada uno de los miembros del comité directivo invite a otras
dos personas. En total, unas ciento cincuenta personas como máximo.
Banqueros, expertos de defensa, dueños de la prensa,
ministros de gobierno, primeros ministros, realeza, financieros y líderes
políticos de Europa y América del Norte, se encuentran entre los principales
asistentes a Bilderberg.
Cada año se invita al presidente de gobierno del país
anfitrión.
Estas altas personalidades de todos los ámbitos de la élite
de la sociedad, son los que discutirán, orientarán y decidirán los cauces por
los que deberá transcurrir las tendencias de nuestras vidas, y en definitiva,
nuestro futuro durante los próximos meses.